El viaje (3º parte)


Abro los ojos tratando de salir del sopor del sueño profundo.-
Una luz azul, muy tenue inunda la habitación pero no me doy cuenta de donde sale, solo está allí, omnipresente, llenando cada milímetro del reducido ambiente y cada segundo de mi vida.-
Abro los ojos lentamente e imagino un cielo azul como mi luz y un sol quemándome la piel, imagino a mis pies hundidos en la arena y el agua de mar refrescándome los cálidos días de verano.-
¿Verano…..invierno….como serían?
Una gaviota vuela muy cerca de mí, casi al alcance de mi mano, intentando vencer la fuerza del viento que por un momento la deja inmóvil en el aire, suspendida, sin avanzar ni retroceder.- Sus alas abiertas aletean suavemente, pero el viento la mantiene inerte con el cielo transparente como marco infinito de eterna belleza.-
La miro y sonrío y entonces todo se vuelve intensamente azul.- Mi vida transita entre luces artificiales, blancas y azules, otras veces rojas.-
No conozco el real significado de la palabra “mañana” o “ayer”, todo se resume en un “hoy” muy extraño, sin atardeceres con el sol muriendo sobre el mar, ni con una luna llena de poesía ni con ese amanecer que lastima los ojos con los rayos de sol golpeando sin piedad sobre una tierra cansada de tanto existir, pero que tampoco conozco.-
Pero hoy es un día especial.-
Quinientos ochenta y tres años en el pasado, el grupo de naves, dejaba atrás a nuestro planeta destruido y al sistema solar conocido hasta ese momento, colapsando sobre sí mismo.-
Hace quinientos ochenta y tres años, que vagamos por el espacio infinito, rodeado de un tétrico paisaje negro, solo amenizado por millones de puntitos brillantes que nos acompañan sin dejar de observarnos ni siquiera por un segundo.-
Mis ojos están abiertos y la sombría y delicada luz azul me indica que un nuevo día está llegando.-
¿Un nuevo día?
Mil veces miré la misma película intentando descubrir como sería ese nuevo día en aquel pasado desconocido.-
Mil veces hice la misma pregunta y otras mil obtuve la misma respuesta.-
Mil veces intenté descubrir en esos puntitos brillantes y lejanos, cual sería el que acogería a nuestra raza, cual sería el que nos devolvería ese “hoy” y ese “mañana” tan anhelados.-
No me quiero mover de la cama.-
La temperatura perfecta y el clima extremadamente controlado me dan pereza.-
Mi camarote es cálido y mis pensamientos fluyen incontrolables a la velocidad de la luz, pero chocan y mueren sin piedad contra el techo de la pequeña habitación.-
Hace 120 años, los ingenieros lograron imprimir más velocidad a las naves.-
Hoy, a casi 150.000 Km por hora tratamos en vano de alcanzar la tierra soñada, que nos brinde el merecido refugio.-
Muchos gobiernos dejaron su huella en esta pequeña humanidad.- Algunos malos, otros mejores, pero sin dudas todos buscaban lograr la meta….llegar a casa.-
Pero, desde hace cuarenta años, mi casa es esta, un camarote pequeño, con una luz azul que lentamente se va transformando en blanca.-
Un nuevo día llegó, pero éste es un día especial.-
Igual que mis ancestros directos, estudié ingeniería genética y trabajo todos los días en una de las cinco naves rojas que durante todo este tiempo, navegaron perfectamente alineadas a un costado de la formación principal.-
¿Y los monstruos?........ ¿Y los marcianos?....... ¿Y los alienígenas que comen humanos?
Me causa gracia cuando pienso en las películas viejas, con grandes fantasías de lo que sería el espacio exterior, lleno de alimañas y cosas raras.-
-Si supieran-
¡¡¡Nada!!!
Es la nada misma, el vacío total y exasperante, es ir sin llegar, es soñar sin saber que has despertado.-
Una suave música inunda mi espíritu y la misma voz de cada mañana, llena de dulzura y encanto, me indica suavemente que el transbordador saldrá en poco más de una hora, pero la ignoro y mientras mis manos entrelazadas descansan sobre mi pecho, mis ojos no dejan de mirar el techo.-
Y vuelvo a soñar despierto.-
Y me imagino aquella decisión casi infame de sacrificar tantas vidas solo para que algunas tengan al enorme trabajo de perpetuar la humanidad y me imagino el enorme esfuerzo que hizo falta para decidir quienes serían los afortunados.-
Pero todo funcionó y con creces.-
Hasta hoy no hubo grandes accidentes.- Los bosques brindan el oxígeno suficiente y el sistema de reciclado del líquido, nos provee de agua fresca casi sin limitaciones.- Los animales se reprodujeron y salvo por algunas deformaciones, producto de algunos factores que todavía siguen siendo tema de investigación, todos cumplen su función y son el sustento de la comunidad.-
No existe el alcohol ni las drogas y como no hay dinero y nadie cobra por sus servicios, no existe la delincuencia.- Salvo por algún tema menor, la policía casi siempre cumple tareas administrativas.-
Solo una cosa salió mal y estuvo a punto de hacer fracasar la misión.-
El control de la natalidad.-
Hace 200 años atrás, hubo una explosión demográfica, producto de un gobierno débil y con poca visión de futuro y en pocos años, la población de las naves, subió a casi 3.500.000 personas.- Y no existía espacio suficiente.-
Gobiernos futuros, supieron controlar la situación y con algunas modificaciones, se logró el espacio suficiente para recibir a toda esa aglomeración de personas.-
Yo nací en esta nave, trabajo adentro de una de ellas y seguramente moriré sin conocer la nueva tierra….la tierra prometida.-

“La tierra prometida”.-
Una frase que leí muchas veces en un libro muy viejo, casi en desuso.- Hoy, las religiones no existen, nadie puede preocuparse por cosas sin fundamento ni importancia, no agregan ni quitan nada a la vida cotidiana, todo lo que hacemos o necesitamos debe circunscribirse necesariamente en la lógica científica, no hay lugar para ideas superfluas.-
Y ese libro, otrora tan leído, hoy es material en desuso, solo existente en las amplias bibliotecas de la nave principal.-
“La Biblia”…..cuantas cosas dice, pero ninguna se ajusta a la nuestra realidad actual.-

Hoy es un día especial porque cumplo años y mis amigos me han reservado una mesa en un restaurant de comida italiana….. ¡Pasta!.....como me gusta la pasta.-
Además, me dijeron “extraoficialmente” que tienen una sorpresa…me muero de ganas de verla.-
Me gusta estar rodeado de amigos.-
¡¡Mmmm….sí…….me gusta!!
Me gusta porque a veces me siento solo.- De todos ellos, yo soy el único que no consiguió pareja estable y aunque me suelo encontrar con un par de amigas ocasionales, nunca hubo interés en concretar nada en firme, así que me convertí en un solterón empedernido.-
¡Un viejo verde!
-Te vas a convertir en un viejo verde que anda persiguiendo mocosas-
Me dicen todos.-
Y me causa gracia.-
Me levanto….por fin.-
Prolongo un poco la rutina del baño y con la ropa impecable paso por el comedor asignado a mi habitación.- Cada departamento tiene un comedor específico y los restaurantes solo se visitan en ocasiones especiales, previa programación…..hoy es mi día e iremos todos juntos a uno de ellos.-
Cumplo 40 años.-
Mi transbordador es puntual y salvo casos muy excepcionales, quienes trabajamos en las naves rojas, también somos puntuales y aunque nací en este ambiente y no conozco otra tierra más que la que se encuentra en los bosques artificiales, cada vez que miro por la ventanilla de la pequeña nave la asfixiante oscuridad que nos rodea, siento un escalofrío que me recorre toda la espalda.-
Treinta minutos tarda el viaje incluida una parada intermedia para que suba otro pasajero de una de las naves factorías, en ella se arman y se reparan todos los equipos de informática que se necesita para las demás naves.- La constante investigación, ha permitido avanzar notablemente en esta área.-
Mientras el transbordador se acerca buscando el lugar para conectarse, alcanzo a ver a varios hombres ataviados en sendos trajes artificiales, caminando peligrosamente por su casco con zapatos especialmente imantados para adherirse a él.- Es el grupo altamente capacitado que habitualmente hace las reparaciones necesarias en el exterior de todas las naves.- Ellos van adonde nadie quiere ir, hacen diariamente el trabajo más duro y difícil de la comunidad y por eso, sus días laborales son muy cortos y siempre obtienen algunos beneficios extras.-
¡Trabajadores espaciales!……les dicen y son los mudos protagonistas de la mayoría de los accidentes, casi siempre fatales, como rotura de trajes con descompresión instantánea, falta de oxígeno por excederse del tiempo permitido, o soltarse inesperadamente del casco de las naves, con la absoluta seguridad de importantes pérdidas de vidas humanas.- Lo saben, lo entienden, pero alguien debe hacer ese trabajo y ellos son los voluntarios que día tras día arriesgan sus vidas en ese lugar inhóspito y extremo, por todos nosotros.-
Uno de ellos, increíblemente cerca de nuestra pequeña nave, mira hacia mí y me saluda con la mano.- No alcanzo a ver su cara porque el visor del casco tiene activado el protector solar, pero imagino que me puede ver y a través de la pequeña ventanilla del transbordador le devuelvo el saludo con una sonrisa.- Mi puño cerrado y mi dedo pulgar hacia arriba es mi humilde manera de gratificar su trabajo.-
Me puede ver…….me devuelve el gesto y se lleva la mano hacia la cabeza como saludo militar, agradeciendo el reconocimiento que le acabo de hacer.-

En pocos minutos, continuamos el viaje hasta nuestro destino, la nave roja nº 3.-
Allí trabajamos casi doscientas personas divididas en 10 departamentos con asignaciones diferentes.- En el nuestro, somos 19 investigadores que nos dedicamos tiempo completo a buscar las causas de las modificaciones genéticas producidas en animales y plantas debido, en algunos casos a la ausencia de gravedad o de radiación excesiva.- Muchos son experimentos expuestos a situaciones límites para probar las mutaciones que se producen en sus genes y así determinar los efectos que podrían tener sobre los humanos ciertas actividades muy peligrosas.-
A veces podemos observar mutaciones muy raras, como árboles de manzana que dan una especia de pera y nos causa mucha gracia.-

Desde hace muchos años, casi desde el principio de nuestra aventura interestelar, la nave nº 5, se encuentra vedada a todos nosotros, ni siquiera nuestro trasbordador puede llegar a ella, solo una nave muy pequeña, traslada diariamente a un grupo reducido de personas…no más de 20, que son meticulosamente revisados por guardias de seguridad, fuertemente armados.-
¿Qué se investiga allí?
Esa fue la pregunta que todos nos hacemos desde hace más de 400 años.-
Se sabe que buscan una alteración genética para lograr un humano que necesite menos oxígeno para vivir, que consuma menos agua y muchos menos alimentos, en definitiva, un humano con mayores probabilidades de sobrevivir si el viaje se prolongara más allá del tiempo necesario, aunque siempre fueron especulaciones que el imaginario popular se encargó de esparcir por toda la comunidad.-

Nuestro día se va resolviendo entre microscopios, computadoras y tubos de ensayos, el trabajo es importante, aunque a veces aburrido, porque los resultados no se pueden lograr de un día para otro, siempre son a largo plazo y a veces, no sucede lo que se está esperando y la sensación de frustración se apodera de todo el grupo.-
Cuando la investigación lo amerita, las horas de trabajo van más allá de lo normal y todos hacemos ese sacrificio porque entendemos la necesidad de encontrar soluciones a problemas cotidianos.-
Pero hoy no es uno de esos días.-
Hoy es mi cumpleaños y como todos los que conformamos el grupo de trabajo, nos vamos a reunir para el acontecimiento, decidimos terminar temprano.-

El transbordador volvió por la misma ruta estelar de todos los días y de pronto me encuentro nuevamente recostado en mi cama, cansado por el día de trabajo arduo pero contento por la reunión que se avecina.-
Una catarata de pensamientos inunda mi cabeza y de pronto me transformo, cierro los ojos y veo aquel ancestro, hace más de 500 años, abordando las naves, viendo destruirse su mundo, su universo y pienso que la misma catarata de preguntas que hoy llena mi existencia, también lo atormentó, con casi las mismas preguntas y con el mismo futuro incierto.-
¿Que habrá hecho en aquel momento….como se habrá sentido?
¡Qué lejos en el tiempo ha quedado su memoria!
A veces me reprocho por no haber formado pareja y no tener una descendencia que perpetúe mi historia.-
Pero, por otro lado, me cuestiono el hecho de traer un crío solo para que exista adentro del “lavarropas”, tal como le dicen todos “cariñosamente” a la nave, con un futuro incierto, un pasado sombrío y un presente plagado de cuestionamientos.-
¡No sé….tal vez….no sé!
Pero en la Tierra, como en el cielo, algo es implacable….la hora.-
El imperturbable reloj nos organiza la vida y aunque no nos guste, es necesario.- Y llegó la hora.-
Todos nos reunimos en la mesa de único restaurante que dice servir verdadera comida italiana…… ¡la mejor del universo, la única!.....aunque nunca sabremos la verdad y las risas sobran.-
Por un momento, nos olvidamos adonde estamos y nos entregamos a la felicidad etérea y urgente.-
¡Román, te trajimos algo que encontramos hace poco, realmente no sabíamos que existía y creemos que te va a gustar!
En una sociedad de consumo limitado, los regalos solo son abrazos y reuniones llenas de afecto con personas del entorno más íntimo, no existen presentes materiales, todo pasa por lo emotivo.-
Pero hoy, el día es necesariamente distinto.-
Uno de los muchachos extrajo de su bolsillo una especie de cristal plano, cuadrado, casi transparente y con una inscripción en letra manuscrita.-
“Para nuestro mejor amigo, para que su pasado sirva para iluminar su futuro”
Era un disco sólido, de los que usamos habitualmente para grabar datos en una computadora.-
Miré con los ojos muy abiertos aquel extraño regalo.-
-Este disco- Interrumpió otro de los muchachos mientras me lo entregaba.-
-Perteneció a uno de tus ancestros, seguimos tu árbol genealógico y encontramos a uno de tus ascendientes, que por casualidad, trabajó en el mismo lugar que nosotros y descubrimos algunas de sus memorias y de sus experimentos, guardadas en el disco.- No lo vimos todo porque es muy largo, pero lo poquito que observamos, nos sorprendió, esperamos que te guste.- Es de uno de aquellos primeros viajeros, los que abordaron las naves justo cuando su mundo se destruía, hace más de 500 años, imaginamos un mar de historias-
Tomé el trozo de cristal con mis manos como si fuera un tesoro y miré a los muchachos con los ojos llenos de lágrimas.-
-Esto es mucho más de lo que me merezco, realmente no lo imaginaba, pero lo voy a leer todo, seguramente, aclarará muchas de mis dudas-
Una risa generalizada y golpes de amistad en la espalda, concluyeron la ofrenda y brindis tras brindis, corrió el tiempo imperturbable.-
¡Ah! Acotó uno de ellos.-
-Hablamos con el jefe y mañana tenés todo el día libre, así que a disfrutarlo.-
-¡Eso!….un día libre, sin hacer nada, le viene bien a cualquiera, voy a aprovecharlo para leer todo el archivo de mi tátara…..tátara…tátara….-
Hubo risas.-
La noche, o lo que entendemos por noche, se fue rápidamente entre risas y anécdotas.- Mágicamente, cuando el día está libre de trabajo, las luces automáticas de la habitación, no se encienden y la suave voz que preanuncia la salida de la pequeña nave hacia el trabajo rutinario, se silencia, así que esa mañana, cuando abrí los ojos, la oscuridad ganaba por completo mi camarote, solo iluminado tenuemente por el verde intenso del display de mi reloj electrónico sobre la mesita de luz.-


CONTINUA......