El principio del final (1º parte)

El asiento reclinable tiene la comodidad de la primera clase del avión más moderno.-
El techo es de plástico transparente, muy transparente, de más de cincuenta centímetros de espesor y me permite ver el panorama en toda su dimensión.- Todo negro, con puntos muy brillantes y tan lejanos que mi imaginación no alcanza a mensurar.-
El viaje es corto, silencioso y muy placentero.-
Mi lapicera se eleva en el perfecto aire de la nave porque la ausencia de gravedad le ha quitado su peso.-
Graciosamente la tomo con mis dedos y me sonrío.-
Soy el único pasajero del trasbordador y la música de fondo que muy suavemente se escucha en toda la nave es el "Danubio Azul" uno de los valses más hermosos de Johan Strauss.-
El piso de la nave es metálico, pero está cubierto de una agradable alfombra azul y una de las azafatas camina lentamente afirmándose a cada paso con sus zapatos especiales con imanes.- La imagen me recuerda a una película de hace mucho tiempo aunque no me doy cuenta cual era.-
Atrás va quedando la luna, pálida compañía de muchos años, mi vieja casa.- Mi segunda casa.-
La primera estuvo en la Tierra y la tercera se despliega majestuosa ante mis ojos desde la vista extraordinaria que me ofrece el techo de la nave que me transporta.-
Un despliegue fantástico de tecnología y eficiencia, han creado la nave más grande que jamás existió y que me llevará en un viaje eterno, quien sabe adonde.- Es seguro que antes de llegar, muera de viejo y tal vez, solo tal vez, decenas de generaciones futuras, puedan alguna vez, conocer el nuevo mundo.-
Por el momento, mi vida entera, se irá adentro e esa nave.-

Cientos de años atrás, un astrónomo chino, descubrió un cuerpo celeste, largo, muy largo, que pasaba a escasos millones de kilómetros de la Tierra.-
Cientos de años después, otro astrónomo, suizo el hombre, lo vio de nuevo y descubrió que su órbita era una enorme elipse que en algún lugar del universo, giró y volvió a pasarnos muy cerca.-
Hizo cálculos, cientos, miles de cálculos y estimó que regresaría en ocho o diez mil años, más o menos, siguiendo siempre su inconfundible ruta estelar.-
Pero se equivocó.-
A mediados de l995, lo encontraron de nuevo.-
Y la tecnología permitió mensurarlo, catalogarlo y otras muchas cosas más.-
¡Cincuenta kilómetros de largo por diez de diámetro! Dijeron.-
Duro, muy duro, de hierro y roca sólida y oscura como un habano.-
Y entonces saltaron los científicos de sus sillas.-
¡¡Se dirige en un impacto directo a nuestro planeta!! Sentenciaron.-
¿Cuando?
¡Sesenta años exactos! Con día, hora y hasta minutos.-
¿Qué hacemos, como lo destruimos?
¡Imposible, aunque logremos romperlo, los pedazos seguirían siendo muy grandes!
¿Y si lo desviamos?
¡No existen los medios, tal vez en cincuenta años, pero ya sería demasiado tarde si no lo logramos!
¿Que pasará cuando nos choque?
¡Se terminará la vida, completamente!
¡Vayamos a vivir a la Luna!
¡No podemos, si el choque desvía a la Tierra de su órbita, la Luna colapsará también!
¡Vamos a Marte!
¡No sabemos, pero si la Tierra se desvía de su curso, puede afectar el equilibrio de nuestro sistema solar y todo puede desaparecer!
¿Entonces?
¡Salvemos lo que podamos y vayamos al espacio lejano en busca de otras oportunidades, contruyamos algo así como una Arca de Noé!
¿A quienes llevamos y como los llevamos?
Intelectuales, ingenieros, médicos, políticos, a todos aquellos que puedan aportar algo que ayude a comenzar una nueva civilización, animales, plantas, obras de arte, lo que podamos cargar!
¡Haremos cientos de naves y una muy grande, como en la "Guerra de las Galaxias"!
¿Y la gravedad? ¡No podemos vivir sin gravedad!
¿Se acuerdan de la película de Stanley Kubrick "2001 odisea del espacio"?
¡Haremos una nave redonda, muy larga y redonda.- Y que gire.- Entonces, a cierta velocidad, la fuerza centrífuga nos atraerá contra las paredes, que en este caso usaremos como piso, simulará la gravedad y solucionaremos el problema!
Todos aplaudieron.- El tema estaba resuelto.-
Se decidió trazar un plan en silencio, para que nadie se entere y no haya pánico.-
Se lo llamo "Operación Habano", simplemente porque a eso se parecía el cometa.-
Se salvarían millones de personas, pero miles de millones morirían en un instante.-
Los países más grandes, se pusieron a trabajar y así, los primeros pasajeros de esta cruzada desesperada, comenzaron a emigrar de sus hogares.-
¡Nos vamos de viaje! Les dijeron a sus vecinos para no despertar sospechas.-
Pero las naves eran tantas y tan grandes, que no podían hacerse en tierra, así que cargaron la maquinaria pesada en los cohetes, pieza por pieza y se llevaron todo a la Luna.-
Los primeros habitantes lunares fueron los ingenieros, albañiles, pintores, carpinteros, electricistas y todos aquellos que pudieran trabajar.-
¡¡Había que hacer una ciudad!!
Pero como la superficie lunar está llena de impactos de meteoritos, decidieron que era más seguro hacer túneles y vivir adentro de ella.-
Desarmaron la dura roca de sus entrañas.- Cientos de kilómetros de túneles fueron necesarios y millones de kilos en maquinaria fueron llegando cada vez más seguido.-
La gente común, los que no sabían que iban a morir, veía un movimiento inusual en el despegue diario de naves espaciales y cada vez más vecinos fueron desapareciendo de sus hogares en la Tierra y la Luna comenzó a poblarse.-
Casa tipo cuevas, cines, restaurantes, shoppings, todo en cuevas terminó de darle a nuestro satélite el mismo aspecto de la Tierra, pero subterráneo.-
Y comenzaron los robos, las angustias, las peleas.- Crearon la "Policía Lunar" y todo se repitió igual que en la Tierra.-
Pero no había tiempo para pensar en arreglar todo eso.- Había que comenzar a fabricar la nave principal.-
Y sacaron cálculos y cuentas....y más cálculos.-
¡Más de quince kilómetros de largo por casi cuatro de diámetro! Sentenciaron.- Y además, doscientos cincuenta y cinco naves más pequeñas.-
Se debía llevar a mucha gente.-
Entonces se necesitó mucho hierro.......y acero........y plástico........y goma......y mucho de todo.-
Y un día el mundo se conmocionó casi hasta las lágrimas, sin entender.-
El presidente de Corea del Sur, se juntó con el presidente de Corea del Norte, desplegaron un mapa gigante, preparado para la ocasión y lo colocaron sobre una mesa, también gigante.-
Entonces, con gomas de borrar, como esas que usábamos en la escuela, las azules y rojas, se colocaron a cada lado de la mesa y comenzaron a borrar la línea que marcaba la frontera y que por años dividió a los dos países.-
Y cuando llegaron al medio y terminaron de borrar todo, se estrecharon las manos y pusieron su mejor sonrisa de plástico para que los medios las grabaran para el recuerdo, aunque sabían que nadie podría recordar nada, porque todos iban a morir, menos ellos, por supuesto.-
Y se comenzó a armar la nave principal.-
Gigante, hermosa, casi como un lavarropas, pero enorme.-
Y se necesitaron cientos de millones de cosas.-
De todo.-
Se crearon empresas fantasmas para comprar y que nadie se dé cuenta y como de esos menesteres sabían mucho, no hubo problemas.-
Y comenzaron.-
Las fábricas del mundo Tierra, empezaron a fabricar mucho y los negocios a vender mucho.-
Entonces, necesitaron más personal y tomaron a gente que por fin tuvo un trabajo digno y ganó plata y pudo comprar cosas.-
Y entonces las guerras de los países pobres se quedaron sin soldados, porque la gente prefería trabajar para vivir y no para morir.-
Y se fueron terminando las guerras porque no hubo gente para pelear ni mucho menos para matar.-
Y como no se pudieron hacer armas nuevas, porque se necesitaba todo el metal disponible y la madera y todo, las armas viejas se fueron arruinando sin nadie que las cuide y se rompieron y al fin se terminaron las guerras en el mundo.-
Todas las personas tuvieron trabajo y como todos ganaban plata, se podían pagar los impuestos, que a su vez, hacían más ricos a los países pobres.-
No fue necesario pelear más.-
Desaparecieron la pobreza y el hambre.-
Pero el acero no alcanzaba, ni el plástico, ni la madera.- Y no alcanzaba nada porque la nave era muy grande.-
Se fabricaron menos autos y en vez de hacer treinta o cuarenta modelos lujosos por año, se fabricaron solo dos o tres de los comunes y la gente común, tuvo acceso a ellos.- Y por primera vez en su vida, todos tenían auto, heladera, televisor, lavarropas, todo cada vez más viejo, pero eso no importó.- Estaban contentos.-
Pero igual no alcanzaba.-
Se desmontaron puentes de hierro y se hicieron hermosos puentes de concreto en su reemplazo y para que todo fluyera más rápidamente, hubo que hacer caminos adonde no había y agrandar los que ya estaban hechos.- Los pueblos comenzaron a comunicarse más fácilmente y las fronteras de los países fueron desapareciendo......y la nave iba creciendo.-
Si mirabas al cielo en una noche estrellada, podías ver al lado de la Luna, una cosa larga y brillante que parecía un "uno" y como la Luna era redonda y parecía un "cero", el imaginario popular los bautizó "el diez".-
Y pasaron cincuenta años.-
Muchos fueron muriendo, incluso aquellos que iban a salvarse, murieron de viejos o enfermos.- También murieron los presidentes de Corea del Norte y Corea del Sur.-
Otros nacieron y crecieron sin saber que iban a morir un día determinado y se les hizo costumbre ver "el diez" en el cielo y vivir bien, sin necesidades, sin hambre, sin guerras y con trabajo.-
Como todos trabajaban y no había peleas, fueron desapareciendo los noticieros, porque las noticias buenas no venden y además, como todo el mundo trabajaba, nadie tenía tiempo para verlos.-
Y todo se transformó en felicidad.-
Y los continentes volvieron a unirse, sin fronteras, sin guerras, sin egoísmos.- Se creó una sola moneda para todos y todos tenían lo que deseaban, mientras la "operación habano" se iba terminando.-
El mundo mejoró y la gente estuvo contenta por primera vez en miles de años.-
Mientras yo viajaba en el transporte, rumbo a mi futura casa, la "gran nave", la que nos llevaría a colonizar nuevos mundos, pensaba que llevaríamos también, la contaminación, las envidias, los vicios, los egoísmos, culpas y tristezas.- Con nuestros engaños y pobrezas, seguramente nos llenaríamos nuevamente de guerras.-
Mientras, que "allá abajo", en la Tierra todo era alegría y felicidad, todo era simple.- No más guerras, no más hambre ni necesidades y todo gracias a la "operación habano", que permitió el resurgimiento del campo, de la industria, del empleo, que permitió la caída de las fronteras creadas por los humanos, la destrucción de los egoísmos.-
Todo demasiado hermoso, todo demasiado irreal.-
Pero, cuando la nave de la "Operación Habano" comenzó a moverse y los habitantes del planeta Tierra, aquellos que iban a morir pero que no lo sabían, la vieron alejarse, no hicieron caso, porque estaban todos trabajando.-
Hasta que vieron la otra "luz" entrando sin compasión.-
En ese preciso momento, se dieron cuenta que otra vez, los de "arriba" los habían engañado con espejitos de colores y cuando creyeron que todo era alegría y esperanza, llegó la "piedra grande".-
Y terminó con las alegrías de los que quedaron allá abajo.-
Por la enorme pantalla de televisión de mi camarote, en la "gran nave", mientras todo vibraba desesperadamente tratado de alejarnos de la órbita lunar, pude ver como la Tierra se rompía en millones de pedazos y vi colapsar a la Luna y a Marte y a varios planetas más.-
Y me puse triste.- Una lágrima rodó por mis mejillas mientras pensaba en la desgracia de los que quedaron allá abajo pero también por nuestro futuro incierto y lejano.-
Vaya paradoja.-
Todo terminó, justo cuando comenzaba a comenzar.-